La configuración gráfica del sitio no se ha cargado correctamente en tu dispositivo (problema CSS). Topnanny.es no funcionará correctamente.
Por favor, contáctanos por correo electrónico a ines@topnanny.es o <a class="ask-support-action dotted" href="#">a través del chat del sitio</a> para informarnos de este problema.
¿Prudencia o vigilancia paranoica?
Está claro, no puedes otorgarle tu confianza a cualquiera al inicio de un trabajo con niños. Y por el contrario, tienes claro que una relación padres / niñera no puede funcionar si sospechas desde el principio.
Así que siempre que sea posible, trata de evitar la sobre vigilancia, y cree un clima de confianza, lo que beneficiará a la niñera y tu hijo sentirá que se encuentra en un entorno seguro.
Crear confianza, ¡es difícil!
Es difícil, muy difícil dejar a tu hijo al cuidado de otro que apenas conoces...
Por ejemplo:
Estoy segura que mi niñera pone demasiados dibujos a mi niño.
No es un miedo, es un punto a discutir con tu niñera.
Mi niñera está muy unida a mi hijo y lo manipula para que me quiera menos.
A menudo son los celos, no son muy sanos, pero naturales.
Siento que mi niñera es parte de un grupo terrorista.
Lo sentimos, ¡eres un poco paranoico!
Confiar en tu niñera, ¡es posible!
Esto es indispensable, porque si tu no confías en tu niñera, puede que tu hijo no lo haga tampoco. En resumen: hay que dar tiempo al tiempo.
Pero la "confianza" no excluye la "supervisión"
No porque confíes en tu niñera, debes abstenerse de todo control. Es normal y deseable llevar a cabo pequeñas comprobaciones regulares que te permitirán comprobar que todo está bien en los primeros momentos, y después, más espaciadas en el tiempo, para comprobar que nada ha cambiado.
- 10 minutos después de salir hacia el trabajo, vuelve a casa para recoger un documento "olvidado". Puedes ver si tu niñera está jugando con tus hijos o si se ha sentado en el sofá delante del televisor hablando en voz baja por teléfono.
- Idem, volver a casa antes de la hora esperada.
- Encuéntrate con ella en el parque donde los niños suelen ir a jugar para observar como los vigila.
Encontrar el justo equilibrio
Quiero ser un ratoncito para ver todo lo que sucede y no perderme nada.
La curiosidad ¡es normal!
Voy a preguntar a mis amigas cómo mi niñera se comporta con mi hijo en el parque.
Esto es supervisión, es normal, sobre todo al principio.
Todos los días me escondo en un arbusto en el parque durante 20 minutos para comprobar si mi niñera les da la merienda.
Te has pasado, aprende a confiar.
Voy a instalar micrófonos y una cámara.
Se trata de vigilancia encubierta y una intromisión en la vida privada de la niñera. Excluye toda confianza. Esta solución se puede contemplar en caso muy especiales: instalar una cámara para espiar a mi niñera.
Camino a la confianza
¿Y si te tomas un tiempo para conocer mejor a tu niñera? Una reunión periódica (alrededor de un aperitivo, por ejemplo), para hablar no solo de como va el trabajo, sino también de ella y ¿de ti? Confiamos más fácilmente a alguien que conocemos...
Observa a tu niño, su comportamiento, dile que te cuenta cómo ha ido el día. Si todo está bien, ¿por qué ser demasiado desconfiado?
Y no dudes en contarle a la cuidadora que te inquieta y que confías en ella. Ella también ganará confianza en ti, y la confianza ¡es recíproca!
A veces también, sin conocer la razón precisa, no logras confiar en tu niñera. Si este sentimiento persiste, fíate de tu instinto y piensa entonces en separarte de tu niñera.