Este es el último paso que debes cumplir para ser una madre de día. Debe contratar una póliza de seguro que cubra tu responsabilidad profesional por el daño causado por los niños que acoges.
Esto depende del seguro que contrates pero debería incluir lo siguiente:
La mayoría de las veces, por suerte, los incidentes son menos graves pequeños y están cubiertos por el seguro médico o el seguro de los padres. Pero cuando se trata de lesiones físicas mayores o secuelas que puedan persistir, el seguro profesional puede jugar un papel muy importante.
Debes saber que no existen un seguro de responsabilidad civil destinado a cuidadoras de niños. Muchas empresas ofrecen paquetes cerrados pero otras te permiten confeccionar tu seguro dependiendo de tus necesidades. Sobre todo, esto es lo que tendrás que tener en cuenta para saber que cubre o no tu seguro.
Normalmente, estos seguros se centran en las lesiones o daños causados o sufridos por los niños que se acogen en el domicilio.
Pero entonces, qué ocurre si el niño lanza la pelota contra la nueva televisión 3D de la madre de día y se rompe.
A menudo nada. El seguro no cubre estos casos y no se podrá solicitar cualquier indemnización a los padres. Infórmate bien con tu seguro si existe una ampliación al seguro que cubra estos posibles daños materiales.
Puede contratar un seguro de responsabilidad civil profesional en todas las compañías de seguros. Ten en cuenta que si ya cuentas con uno para tu hogar puedes ampliarlo para que cubra tu nueva actividad en la mayoría de los casos.
La Asociación de Madres de Día de Madrid está gestionando un seguro que sea siempre el mismo para todas las madres de día, lo que reduciría el coste al ser tramitado siempre con la misma empresa aseguradora.
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