Después de una preselección por teléfono, que te ha permitido tachar de la lista aquellas candidatas incompatibles con tu búsqueda (vive muy lejos, no tiene experiencia con bebés...), has fijado una fecha para conoceros. La entrevista que tendréis es sin duda la etapa más importante en la búsqueda y selección de una niñera.
Prepara tus preguntas, cuenta con tiempo suficiente y piensa en presentarle a tu hijo: tendrás la oportunidad de ver cómo se comportan el uno con el otro. Es normal preparar una pequeña "chuleta", ¡la niñera seguro que también lo ha hecho!
El encuentro tiene lugar en su casa. Procure que la candidata se sienta cómoda, ofrécele algo de beber con el objeto de conseguir un ambiente distendido y tomate el tiempo necesario. A lo largo de la conversación, por todos los elementos que puedes observar y comprender, el feeling funcionará...o no.
Si tu hijo está presente, presta atención a cómo la niñera le habla, le sonríe, lo lleva en brazos, le tiene en cuenta. Te darás cuenta si lo que cuenta es sólo "fachada" o si realmente es sincera.
Mientras hablas con la candidata, ten presente su puntualidad, su presentación (¿pretende realmente ocuparse de mi hijo con uñas de 2 cm y tacones de aguja?), su manera de comunicarse y su nivel de español, su capacidad de comprensión, su personalidad (¿pesimista? ¿entusiasta? ¿quejica?).
A menos que esta sea su primera experiencia, pide los datos de contacto de antiguos empleadores. Aunque su profesión anterior no fuera niñera. En caso de que se niegue, sospecha...
Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a decidir si esta cuidadora es para ti. No dudes a la hora de preparar un cuestionario y a la hora de tomar pequeñas notas, sobre todo si vas a entrevistar a varias niñeras.
Preséntate y pídele a la niñera que hable de ella (cómo se describiría, sus pasiones, su familia, etc.), después puedes abordar los siguientes temas con ella:
Se trata de aclarar los diversos aspecto que se incluirán en el contrato:
Prioriza las preguntas del cuestionario y tomate el tiempo necesario para discutir sobre cuestiones específicas (los métodos de esterilización de un biberón, etc.) y generales (puntos de vista, la actualidad...). Sobre todo, no le dejes ir sin haberle hecho todas las preguntas y quedado tranquila.
No te arriesgues a comenzar a trabajar con una niñera en la cual tienes varias dudas desde el principio. Aprende a distinguir el miedo de dejar a tu hijo (natural) con las dudas verdaderamente fundadas. Haz también caso a tu instinto maternal o paternal.
Hay muchas candidatas y cansa organizar las entrevistas, pero vale la pena ya que si eliges bien desde el principio, luego te ahorrarás muchos problemas y tiempo.
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