La famosa Mary-Poppins...

La niñera perfecta, aquella que inspira confianza a los padres y que ama los niños, ¿existe realmente? Si es así, ¡la quieres contratar! Seamos realistas: Si buscas la perfección, corres el riesgo de decepcionarte, de terminar estresado, y esto también repercutirá en el bienestar de tu niño.

Quieres que sea perfecta

Si, pero es más, no sólo quieres que sea la niñera genial: quieres que sea perfecta. Y esto es normal: después de todo vas a dejarle a la niña de tus ojos! Pero si entras en razón te darás cuenta que en la búsqueda de la perfección te llevarás algunas decepciones... 
No es nuestro objetivo desanimarle, pero preferimos simplemente aconsejarle encontrar una buena niñera, o mejor aún una súper-niñera, la cual tendrá grandes cualidades pero también sus pequeños defectos.  

Porque no hay niñera perfecta en absoluto. Pero si hay una que seguramente es la que más os conviene a ti y a tu familia (y puede que no sea la más recomendable para tu vecina). ¡Y esto es completamente posible!

Al fijar tus criterios, responde sinceramente a esta pregunta: ¿te impondrías a ti mismo ese nivel de exigencia? 

Igualmente no olvide darle prioridad a tus preferencias: que resida a una distancia no mayor a 5 kilómetros, bilingüe, con conocimientos de primeros auxilios, que sepa algo de cocina...etc. Y sobre todo, algo que es esencial, es que haya buen feeling no sólo con los niños, si no también con los padres. 

En otras palabras, es necesario que la aprecies verdaderamente , que quiera mantener una relación con ella, porque no sólo será parte de la vida de tu hijo, sino también de la tuya!