Llevar a tu pequeño a una escuela infantil

Finalmente has decidido llevar a tu hijo a una guardería. Él no estará sólo: hará nuevos amigos. Y no se ocupará de él sólo una persona, si no todo un equipo de profesionales cualificados. Esta es la gran diferencia entre la guardería y una niñera o cualquier otra opción de cuidado infantil. 
La segunda diferencia, es que, en algunas zonas, será más fácil encontrar una niñera que conseguir una plaza en una guardería pública. 

Las guarderías, ¿cómo son?

Tu hijo pasará los días en las instalaciones de estos centros por lo que la elección del centro es muy importante. Tanto en las guarderías públicas como privadas, la estructura es similar: en el primer ciclo de educación infantil, generalmente hay tres secciones dependiendo de la edad del niños (0-1 años, 1-2 años, 2-3 años).

Además, estos centros han pasado una serie de inspecciones y deben cumplir con la normativa vigente en cuanto a las instalaciones, espacios, material, etc.   

Las guarderías tienen un reglamento que debe ser respetado por el personal y los padres. Estas reglas no son necesariamente las mismas que en casa, pero los niños se adaptarán a ellas rápidamente. 

Si tienes alguna cuestión, un punto de desacuerdo o una observación, no dudes en hablar de ello con el equipo o a la dirección del centro. ¡Si no lo haces, no se arreglará!

Y si estás contenta, ¡dilo también! La alegría y el buen humor del personal son importantes para tu hijo.   

La inscripción de mi hijo en una guardería

En las guarderías públicas el periodo de preinscripción comienza generalmente en abril o mayo, aunque esto varía según la comunidad autónoma. Para que el niño sea aceptado, normalmente debe haber nacido antes del momento de presentar la preinscripción. En las solicitudes se pueden anotar de 10 a 13 centros y siempre es recomendable poner más de uno por si no hubiera plazas en la primera opción. Una vez tu salgan las listas de admitidos tendréis que realizar la inscripción.

La inscripción se realiza para todo el calendario escolar, es decir, en los meses comprendidos entre septiembre y julio (ambos inclusive) independientemente de que tu hijo se incorpore en diciembre, por lo tanto, estás obligada a pagar la cuota de estos meses en los que no recibes el servicio. En las guarderías privadas no ocurre esto, si hay plazas disponibles, pagas cuando tu hijo se incorpora. 

Aunque depende de cada comunidad, en general, deberás aportar la siguiente documentación para optar a una plaza en un centro público:

• Solicitud de preinscripción,
• Volante de empadronamiento,
• DNI de los padres,
• Libro de familia, 
  
• Tarjeta Sanitaria del niño.
• Renta del año anterior.

Ventajas e inconvenientes de la guardería

¿No tienes clara la elección? ¿Has escuchado argumentos a favor y argumentos en contra?  Debes sopesarlos teniendo en cuenta tu situación y circunstancias personales. Nosotros te ayudamos a hacerlo. 

Una plaza en la guardería, ¿cuanto cuesta?

¿La guardería es realmente la opción más barata? El coste global de la guardería depende del tipo (pública, privada, de empresa...) y, sobre todo, de tu situación económica y familiar. 

Los diferentes tipos de guarderías

Las guarderías públicas suelen tener un horario menos flexible, finalizando en muchos casos a las 17. En cambio, las privadas suelen hacerlo algo más tarde.  En estas sección explicaremos en profundidad las características de los diferentes tipos de guardería. 

El número de plazas es limitado

Todo el mundo dice: obtener una plaza en la guardería pública es difícil! Hay mucha demanda y pocas plazas. Aquí te explicamos los requisitos para optar a una y el sistema de adjudicación. 

La vida de mi hijo en la guardería

El periodo de adaptación, cómo es el día a día de tu hijo en la guardería, qué hace allí... Aquí te explicamos como será la vida de tu hijo en la guardería.