¿Un chico para cuidar a tus hijos?

Si la mayoría de las niñeras son chicas, no cometa el error de pensar que los pocos chicos que hay son raros. Ellos también pueden ser súper canguros a los que dar una oportunidad.

Ya sean tus hijos niñas o niños, los canguros chicos son a menudo más populares entre los niños. En general, son excelentes jugadores que están dispuestos a hacer lo posible para entretener a los niños. Son responsables y muy hábiles y, tal vez, tienen un poco más de imaginación que las chicas a la hora de entretener a los niños. Por lo menos, tienen una imaginación distinta.  

Canguro chico: ¡stop a los prejuicios!

El canguro chico tiene un enfoque diferente con los niños. Ellos son muy capaces de cuidar a los niños más pequeños, pero a veces las familias son un poco reacias a contratar este tipo de canguro y prefieren a las chicas. En este blog, podéis leer un poco más a cerca de las preocupaciones de una madre en este sentido. 

Los prejuicios que se pueden tener en los hombres con respecto a su capacidad para cuidar niños son completamente infundados. Como se dice en este artículo, "el trabajo del día a día... y el contacto diario con las familias", son las principales armas contra la desconfianza inicial".

Los hombres están cada vez más presentes cuando se trata de cuidar niños

Cada vez más familias y guarderías infantiles emplean a hombres en su organización. Las cifras, sin embargo, son muy débiles. Por ejemplo, en el mundo de los cuidadores de niños sólo el 3% son hombres. Sin embargo, ha sido comprobado en numerosas ocasiones que la voz de un hombre puede apaciguar los llantos de un niño. Su contacto es caluroso y les recuerda a los niños la proximidad del papá. 

¡Desgraciadamente los prejuicios tienen siete vidas como los gatos! Ciertas familias y, sobre todo, las mamás no imaginan que un hombre pueda estar en la altura para cuidar de sus niños. Sin embargo, todos conocemos entre nuestros amigos por lo menos un papá formidable, que se ocupa de sus niños de modo excepcional y admirable. ¡A veces hasta mejor que la mamá!