Causas de la separación: falta de la cuidadora o desistimiento del empleador.

La finalización del contrato puede deberse a varias razones y puede provenir de una de las dos partes o de un acuerdo entre ambas. En este caso vamos a tratar el despido por decisión del empleador. Hay varias razones por las cuales quieras poner fin a la relación con tu niñera  antes de la finalización del contrato pero principalmente se suelen dar los siguientes casos: cambio en tu situación familiar (cambio de domicilio, el niño va al colegio), falta de confianza o, por otro lado, una falta grave de tu niñera.

Sea cual sea la causa es necesario explicar las razones por las que se da por terminada la relación laboral. 

Cambio en las circunstancias familiares

A veces el despido se produce por causas ajenas a tu niñera. Generalmente las situaciones que más se plantean son las siguientes: 

• Una situación sobrevenida, como por ejemplo, quedarse sin empleo. No se contempla como una causa procedente para finalizar el contrato con tu niñera. En este caso, se trataría de una finalización del contrato por parte del empleador. 

• Un cambio de domicilio. El hecho de que cambies de domicilio no significa que tengas que finalizar el contrato. La niñera puede seguir cuidando de tu hijo en la nueva dirección. No obstante si decides buscar una más cerca de la nueva zona y prescindir de la actual, se trataría también de un despido por tu parte, debiendo de cumplir con las formalidades exigidas para este caso.

Pérdida de confianza en la niñera

Al contrario de lo que ocurre en otros trabajos, las relaciones en el hogar se basan en la confianza. En cuanto esto falla se puede dar por finalizada la relación laboral sin necesidad de buscar otra explicación.

Se trata de un descontento con el servicio y lo que hay que tener claro es que se trata de un desistimiento por parte del empleador y, al igual que en el caso anterior, no se contempla como causa de extinción del contrato.

Despido disciplinario de tu niñera

Se debe a un incumplimiento contractual por parte de la cuidadora de tu niño. Las causas pueden ser las siguientes: 

• faltas repetidas e injustificadas de asistencia o puntualidad al trabajo,
• la indisciplina o desobediencia en el trabajo,
• las ofensas verbales o físicas al empleador o a los familiares que convivan en el domicilio familiar,
• la transgresión de la buena fe contractual o el abuso de confianza en el desempeño del trabajo,
• la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo normal o pactado,
• la embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo,
• el acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empleador o a las personas que convivan en el domicilio familiar.

Se tratan de incumplimientos graves recogidos en el Estatuto de trabajadores y que hacen  imposible la continuación de la relación laboral.

Sanciones disciplinarias

El empleador que es consciente de un error cometido por su empleado tiene la autoridad para imponer una sanción disciplinaria. Las sanciones más comunes son:

• la advertencia,
• la culpa,
• el despido disciplinario.

Las sanciones deben ser proporcionales a la gravedad de la falta cometida por el empleado.

Para sancionar a la niñera, la falta debe de haberse cometido durante la ejecución del contrato de trabajo.

Una ausencia sin justificar puede dar lugar a una falta, pero no puede justificar un despido disciplinario. La jurisprudencia ha indicado que deben ser siempre más de una, y además hay que realizar advertencias previas al trabajador sobre las consecuencias de su comportamiento, antes de proceder al despido.

Sólo las faltas con suficiente trascendencia y gravedad puede traer como consecuencias el despido disciplinario.

Los motivos prohibidos

Está prohibido despedir a tu niñera por motivos discriminatorios; su sexo, sus orígenes, su religión, su estado de salud.