Ya está todo preparado, por fin has encontrado una familia con la que compartir niñera, habéis redactado el contrato y os habéis puedo de acuerdo con la organización del trabajo. ¡Puedes estar tranquilo!
Paz sí, pero debemos hacer todo lo posible para hacer que dure hasta el fin del contrato. Para ello, tendrás que invertir un poco más de tiempo ya que, a veces, es necesario hacer unos cuantos ajustes en la organización. Estos siempre son necesarios cuando se establecen nuevas relaciones.
Es evidente, cuanto mejor sea la relación entre tu familia y la otra, más cómodo te sentirás en su presencia. Debes de saber que cada una de las familias va a "inmiscuirse" un poco en la intimidad de la otra. Al cabo de unos meses, vais a conoceros bien y, probablemente, surgirá una relación de amistad y aprecio.
También es igualmente importante que los niños vean que sus padres se aprecian y se ven de vez en cuando para tomar una copa o cenar. Puedes aprovechar estos momentos para hacer balance de los cuidados y mejorar pequeñas cosas ya sean relativas a la niñera en sí o a la organización de su trabajo.
Existen algunos pequeños aspectos que no son fáciles de poner en práctica en el contexto de unos cuidados compartidos de niños.
Los conflictos aparecen en temas específicos que a menudo no tienen relación con la niñera a sí, sino que conciernen a los diferentes aspectos del contrato.
Enumeramos algunos de los aspectos que pueden causar discrepancias entre las familias:
¿Te ha gustado este artículo? Me lo puedes agradecer si lo compartes
Ver también: