Daniela, servicio de canguro en Ubeda

Soy una chica de 22 años que siempre le ha tenido mucho cariño a los niños; cuidar de ellos, educarlos y darles todo el cariño que pueda es algo prácticamente vocacional.
Se podría decir que tengo el instinto maternal muy desarrollado, por eso estoy MUY pendiente de todo lo que pueda ocurrirles. Una anécdota que nunca olvidaré y fue bastante determinante en la elección de carrera me ocurrió varias noches: yo soy un tronco para dormir, nada me despierta, pero cuando estaba al cuidado de mi hermanito u otro bebé, y tenía que dormir con el, a cada movimiento que hacía yo me despertaba.
Ahora mismo estaré en el periodo de prácticas por las mañanas y sería genial continuar enseñando a algún niño por las tardes, sin tener preferencia por ninguna edad. A cualquier edad se aprende pero cuanto antes se empiece más probabilidades de retener la información habrá.