¡Qué difícil es ser padre! Y es aún más difícil el momento en el que tienes que dejar a tu pequeño en los brazos de una cuidadora. ¿Cómo será? ¿No es demasiado joven para estar a la altura? Hay tantas cuestiones que te inquietan a la hora de elegir a tu canguro. Todo el mundo no es capaz de cuidar de los niños y algunas señales deben rápidamente ponerte la mosca tras la oreja.
Si sois padres jóvenes, no dudes en pedir ayuda a alguien que tenga más experiencia que tú en este sentido, para ayudarte en el proceso. Por ejemplo, podrías crear un tipo de perfil de canguro con las cualidades que esperas de el o ella (la experiencia con los niños, la simpatía, la sonrisa, el buen aspecto, ingenio...) y especialmente los defectos que no aceptarías (mal hablada, el tabaquismo, el alcohol, el mal gusto...).
No dudes a la hora de hacer cualquier pregunta que te ayude a conocer más sobre su personalidad, sus hábitos, sus fortalezas y sus debilidades.
Puedes leer en esté artículo, una guía de preguntas claves que te permitirán conocer un poco más a la candidata a canguro de tus niños
¿Y si confias en tus instintos? A menudo da buenos resultados. Recuerda: "En caso de duda, ¡sin duda!"
Cuando haya comenzado a cuidar de tus hijos, verás si la canguro hace bien las cosas, si es seria, si tiene la suficiente autoridad para el trabajo.
Trata de probar las reacciones de la canguro poniéndole frente a algunas situaciones difíciles como:
Sus respuesta deben darte una visión general de su capacidad para reaccionar.
Me di cuenta que mi canguro era la mejor desde la primera vez que vino para cuidar a mis pequeños. De hecho hubo un apagón en nuestro barrio... ¡Nada de luz durante una hora! Pero ella no se vino abajo, incluso comenzó a tranquilizarme. Improvisó un picnic en el salón alumbrados con una lampara a pilas. Luego le contó historias a los niños durante toda la tarde. Los niños la acogieron inmediatamente. ¡Está chica fue de lo más ingeniosa!.
¿Te ha gustado este artículo? Me lo puedes agradecer si lo compartes
Ver también: