Una niñera compartida, pocos padres conocen esta opción y, ¡es una lástima! Es una solución para el cuidado de los niños que permite combinar confort y ahorro.
El principio es simple: dos familias y una niñera. Ambas familias contratan a la niñera y comparten el pago de su salario.
La remuneración es a convenir entre las dos familias, pero por lo general se toma como referencia el número de horas dedicadas a cada familia, así como el número de niños atendidos por familia.
El cuidado de los niños suele ser en el domicilio de las familias. No debe realizarse en el domicilio de la niñera (si se prefiere esto, existen las figuras de las madres de día profesionales).
Normalmente el cuidado de los niños se suele alternar entre las dos casa, cada 15 días o cada semana . Sin embargo, algunas familias prefieren por razones de organización que tenga lugar exclusivamente en uno de los dos domicilios.
Hay ventajas y desventajas en ambos casos. Cuando el cuidado de los niños se lleva a cabo en tu propia casa, el consumo de agua y electricidad suele ser un poco más elevado de lo normal. Por otro lado, está la comodidad de no tener que llevar a tus hijos por la mañana al domicilio de la otra familia y volver a recogerlos por la noche. Algunos padres pueden incluso salir a trabajar mucho antes de que sus hijos estén vestidos y listos para salir. Cuando el cuidado se efectúa en casa de la otra familia tenemos en cambio menos preocupaciones: mantener una higiene impecable en la casa, el riesgo de pequeños destrozos, etc...
Los pasos a seguir para compartir niñera con otra familia son sencillos de realizar. Cada padre establece un contrato por separado con la niñera de la misma manera que si se tratara de un contrato individual. Además, se hace referencia al contrato relacionado con la otra familia y la distribución de los pagos también se menciona.