Laura, niñera en La palmas de gran canarias

Soy graduada en Filosofía por la
Universidad Complutense de Madrid, lugar donde también realicé mis estudios de Máster de Profesorado en Secundaria y Bachillerato.
Pero no sólo soy estudiante (porque siempre lo seré), también camarera,
repartidora, cuidadora, secretaria, operaria, monitora de ocio y tiempo libre, ...es
decir, poseo un bagaje laboral que me ha permitido no sólo costearme los
estudios hasta cierto punto, sino conocer con algo más de profundidad la
sociedad y sus individuos. Y ante todo: aprender a comunicarme con las
personas de un modo transparente.
Fue en el instituto donde comenzaron mis compromisos de cooperación para
con el otro, sacándome mi primer título extracurricular: el de monitora de ocio y
tiempo libre. ¿Por qué? porque me eduqué en ese espacio en el que se abre al
infante ese deleite que es crecer aprendiendo, empatizando y disfrutando de la
vida. Y quise ser como mis monitores/as. Ya en bachillerato, qué puedo decir,
me enamoré de todo lo humano: la filosofía, el arte, la literatura, la historia, la
psicología, así como del respeto que me inspiraban las capacidades del bello
trabajo que el profesorado hacía conmigo y mis compañeros/as. Y quise ser
como mis profesor/as.
Pero ahora quiero ser yo y, aunque no poseo aún experiencia (como usted no la
tuvo algún día) ello no me resta seguridad para conseguir no los objetivos que
yo me he propuesto para tener una vida plena, sino los que creo, humildemente,
abarcan mucho más allá de mí.
Y más allá de mí, aspiro a la educación integral de nuestra futura ciudadanía,
espero para los demás el mismo ejercicio crítico que he alcanzado y trato de
alcanzar aún, a lo largo de mi trayectoria vital. No aspiro a poco por querer ser
un granito de arena en lo que cada cual decidirá querer ser, pero que lo que sea,
lo sea considerándolo, ante todo, como persona y persona autónoma, pues
pienso, con la gran María Zambrano que "Educar será ante todo, guiar al que
empieza a vivir en esta su marcha responsable a través del tiempo (…) educarle
será despertarle o ayudarle a que se despierte a la realidad en modo tal que la
realidad no sumerja su ser, el que le es propio, ni lo oprima, ni se derrumbe
sobre él…”
Es por este motivo por el que me congratularía empezar con ustedes esta
andadura de enriquecimiento educativo en todos los niveles en los que pueda
ejercer con mi formación.