Jenny, niñera después del colegio en Madrid

Soy una persona que disfruta mucho compartir buenos momentos. Mi familia me.enseñó.a tratar a la gente como me.gustaría me tratarán a mi, con mayor razón cuando se trata de niños, ya que ellos son esponjas que absorben todo lo que a su alrededor pasa. En este sentido, pienso que los niños son ventanas luz, amor, creatividad y alegría y nosotros (los adultos) somos los encargados de proteger esa hermosa esencia. Por tales razones, me encanta cuidarlos, guiarlos y amarlos, para recordarles todo el tiempo que los seres humanos somos magia y que de nosotros depende que eso perdure por siempre.

Hay un poema que describe mi forma de ver la vida muy bien:

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin.haber aumentado tus sueños. Piñas que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. No permitas que la vida te pase sin que la vivas, agradece siempre el milagro de estar vivo!”