Hola hola🤗
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Me presento para que me conozcáis un poquito:
Me llamo Celia, siempre me ha gustado tratar con niños/as y por eso llevo acompañando menores desde hace más de 10 años, me llena, enriquece y apasiona la dulzura, espontaneidad y vida que me transmiten. Durante varios años fui animadora y monitora infantil.
Respecto a mis estudios, estoy graduada en psicología, soy profesora de yoga y actualmente busco unos ingresos extra para continuar con las distintas formaciones que quiero realizar.
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Estoy muy interesada en la crianza y educación respetuosa y consciente, fomentar la autonomía de los peques y acompañarlos, más que enseñarlos, no reprimirlos sino tratar de comprender qué les sucede y darles el apoyo emocional que necesiten.
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Soy paciente, creativa, alegre y responsable .
Aplico todos los conocimientos que he adquirido a través de la experiencia y las lecturas y cuando me relaciono con los peques lo hago de una forma comprensiva, amorosa, atenta con sus capacidades y limitaciones, paciente y con mucha presencia.
Puedo ayudar a tus peques con sus tareas escolares a través de un estilo de enseñanza activo, dinámico y divertido.
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También puedo realizar tareas del hogar como limpieza, cocina, plancha, etc.
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Tengo coche y formación y certificado en primeros auxilios.
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Quedo a vuestra entera disposición para cualquier duda que queráis preguntarme/comentarme.
Cuidado ocasional de niños | 10,00 € a la hora |
Considero que el cuidado de niños es un trabajo que requiere mucha responsabilidad. Además no solo requiere un cuidado pasivo, sino activo, en el que se participe y se empleen todos los recursos disponibles, se establezca una buena comunicación, se juegue y se intente establecer una relación lo más sana posible niño-cuidador.
Celia puede proporcionales a petición los datos de contacto de antiguos empleadores que le recomiendan.
No tiene recomendaciones de momento, ¿tendrá dentro de poco la tuya?
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Tarifas
Cuidado ocasional de niños | 10,00 € a la hora |
Considero que el cuidado de niños es un trabajo que requiere mucha responsabilidad. Además no solo requiere un cuidado pasivo, sino activo, en el que se participe y se empleen todos los recursos disponibles, se establezca una buena comunicación, se juegue y se intente establecer una relación lo más sana posible niño-cuidador.