Gustavo, madre de día certificada en Valladolid

Soy padre, Maestro de Primaria con superdotación. He cuidado de niños con dificultades de aprendizaje, TDAH (aunque no exista), tutorizado al alumnado y sobre todo fortalecido su carácter y su capacidad para enfrentarse a los problemas que surjan en el ámbito educativo y fuera de él.

Situaciones de maltrato escolar (Bullying, acoso por parte de adultos del centro educativo...), depresión, desidia, ... son problemas que aparecen frecuentemente. Aunque los padres lleguen a no percibirlo, la presión ejercida por el Sistema y por la propia familia, puede convertir en infeliz a un hijo/a antes de haber acabado el primer curso de Infantil. Es esencial encontrar los puntos positivos a los que sujetarse con fuerza.

Nuestro propio hijo con 5 años dividía obteniendo decimales y calculaba el valor de X en sencillas ecuaciones progresando por gusto en su Aprendizaje al mismo tiempo que se leyó una edición juvenil de Don Quijote antes de entrar en Primaria.

Me encanta leer, más de 5000 obras en casa, y tengo la certeza de que es parte esencial de la vía en el aprendizaje junto a la Música y la actividad física (deportes, artes escénicas, ...)

Usuario avanzado de nuevas tecnologías (informática/telefonía), amante de las Ciencias, me gusta hacer pequeños experimentos de Química y Física ¡sin peligro!.

Fui Presidente de la ya extinta, por edad y ocupación de sus socios, Asociación Mineralógica CALCITA, junto a D. Alejandro del Valle, su fundador y profesor de Cristalografía y Física de la Materia Condensada de la Facultad de Ciencias. Colecciono minerales y nuestra última exposición se realizó en el PRAE. En el Museo de la Ciencia, en la sección de "La Tabla Periódica" se pueden ver los minerales/rocas que los socios cedimos al Museo para su elaboración.

El Arte me es tan esencial como el aire, disfruto visitando museos con la familia del mismo modo que disfruto de un día en la montaña o el campo. Me gusta indagar en ese pasado que no se enseña oficialmente.

... y cada día surge algo nuevo.

Por ello para mí es más esencial el aprendizaje, el cariño y el vínculo emocional con los peques que unos pantalones bien planchados.