Maria, madre de día certificada en Ibi

Desde la experiencia como madre y educadora, nace la idea de desarrollar un proyecto que funcione como servicio en un espacio adaptado y creado para acoger las necesidades de crecimiento de los niños/as fuera de su propia casa: un nuevo espacio doméstico y familiar, cuidado con sensibilidad.
El espacio funciona como acompañamiento pedagógico en un grupo reducido de 4 niños/as de lunes a viernes.
Nuestra actitud trata de potenciar la iniciativa propia de ellos mismos en las tareas cotidianas y en cada momento de la rutina; defendiendo el respeto, la autonomía y libertad de la vida cotidiana dándole el valor que se merece.
Una madre de día observa y atiende las necesidades individuales de cada niño, pues los conoce individualmente. Fomenta los estímulos auténticos y naturales, donde los pequeños, a través del juego libre y en contacto con la naturaleza, viven experiencias significativas y son protagonistas de su propio aprendizaje. Los niños deben experimentar y descubrir.