Tamara, madre de día certificada en Chiclana de la frontera

Conocí a Tamara a través de una conocida en común, y desde el primer momento conectó con mi niño y con mi familia. Hoy puedo decir que difícilmente podría encontrar otra persona que cuidara a mi hijo tan bien como lo hizo ella. Para Tamara este no es un simple trabajo, es su vocación y su pasión. Tiene muy claro que el cuidado de un bebé o de un/a niño/a es una gran responsabilidad, para la hay que estar muy involucrado. Es una persona sincera, sensata, creativa, muy ilusionada con el trabajo que hace y muy consciente de la importancia de una crianza respetuosa, centrada en los/las pequeño/as. Nunca es fácil dejar a lo que más quieres al cuidado de otra persona. Como madre, fue un momento muy estresante para mí. Quería encontrar a alguien especial para mi niño, en quien poder confiar, que le diera toda la atención y cariño que necesitaba mi pequeño de 7 meses. Tamara ha sido con creces ésa persona. Siempre he sentido seguridad al salir por la puerta y dejarlo a su cuidado. En ningún momento juzgó mis decisiones sobre la crianza, ni mis miedos. Respetó en todo momento el tipo de crianza que mi pareja y yo queríamos para el peque. Algo muy importante para mí es que confió mucho en mi pequeño, en sus capacidades. Respetó mucho el movimiento libre de mi pequeño, tal y como nosotros queríamos, sin inculcarle miedo ni inseguridad. Nunca lo expuso al peligro, siempre estuvo con él, pero sin avasallar su libertad. Lo acompañó siempre en sus hitos de desarrollo y en sus descubrimientos, lo cual ha potenciado su autonomía, tanto física como intelectual, y su ilusión por descubrir. Prueba de la dedicación y comprensión de Tamara con los/las niños/as es que como al pequeño le costaba mucho dormirse y enseguida se despertaba al dejarlo en la cuna, Tamara siempre conseguía dormirlo con cariño, metido en su mochila portabebés, acunándolo y cantándole nanas. Y luego no tenía problema en seguir con él en brazos o en su regazo, permitiéndole dormir y dándole el calor y el cariño que el pequeño necesitaba. Ahora, un tiempo después de que Tamara haya dejado de cuidarlo porque ha empezado a ir a la guardería, aún mantenemos el contacto. Siempre estamos muy contentos de verla de nuevo y esperamos que el vínculo con una persona tan especial continúe por mucho tiempo. El/la peque que la tenga como cuidadora va a ser un/a niño/a muy afortunado/a.

Para nosotros fue suerte conocer Tamara has estado con nosotros cuidando nuestro dos niños de 6 y 2 años, aprte que una profesional haciendo du trabajo es las muciones que se ha creado con los niños que cuidaba y nostros.