Alba, madre de día - 03112 Alicante/alacant

Bienvenidos a La pequeña colmena.

En mi hogar tu bebé marca el ritmo.

Este proyecto me maravilla. Me encanta la idea de crear un segundo hogar mientras las familias concilian, donde prima el descanso, los mimos, la higiene, la alimentación, demandas e intereses; donde el adulto ofrece un vínculo seguro y acompañamiento en el juego propio de su desarrollo evolutivo.

Un hogar donde ellos se sienten seguros y que saben que su relación conmigo no es meramente asistencial, sino que confíen en mí, que sientan que les proporciono un entorno seguro y los acompaño en su gran aventura mientras los papás no están.

Soy una maestra enamorada de la disciplina positiva y del enfoque Montessori. Creo que esto ha sido clave en mi propia vida, para poder ser una mejor versión de mí misma. Pero lo que sí que ha impulsado está versión mejorada ha sido mi hijo Mateo. Mateo llegó para cambiar mi mirada y hacerme vivenciar todo de una manera más consciente. Me encanta salir con él al jardín, visitar el huerto a ver como crecen los frutos y a las gallinitas que nos dejan sus huevos para desayunar.

Mi bebé es uno de los cuatro peques que hay en el hogar. Como soy especialista de inglés y he trabajado muchos años siendo maestra, a día de hoy es la lengua que utilizo para hablar a mi peque. Por ello decidí utilizar esta lengua con el resto de los peques que nos acompañen, siempre desde un enfoque de bilingüismo respetuoso. Quiero que sean capaces de adquirir esta lengua como si fuese su lengua materna y para ello me ayudo del babysign, utilizamos signos de la Lengua de Signos Española para que sea más significativo y adquieran por igual el castellano y el inglés.

Queremos que los peques tengan estimulación sensorial con el huerto, el jardín y los animales que viven en casa. Este entorno natural es parte de los ambientes, que son diferentes espacios de juego que se proponen en el hogar. El niño es libre de decidir si ese ambiente es algo que le suscita curiosidad o si hay otra cosa que emocionalmente le llama más. Respetar sus ritmos es base.

Para conseguirlo, hay que pensar poniéndose en los zapatos de los niños, adaptando los espacios para que todo sea accesible para ellos y así fomentar su autonomía.

Espero que sintáis este proyecto como vuestro, ¡si estáis leyendo esto es porque compartimos los mismos intereses!

Al fin y al cabo, es el hogar que quiero para mi hijo y para aquellas familias que piensen de la misma forma que nosotros.