Abigail, cuidado de niños en Ripollet

Me llamo Abigail, tengo 26 años y vivo en Barcelona, pero soy de Las Palmas de Gran Canaria. He estudiado la carrera de Traducción e interpretación de inglés y alemán, la cual no he podido terminar por motivos económicos, ya que se me acabaron las becas y con el trabajo no podía pagar mis facturas y además la matrícula de la universidad, además del transporte y todos los gastos de material académico que estudiar conlleva. Es por eso que decidí dedicarme a trabajar para mantener mi casa y pagar mis facturas.
Mi experiencia laboral se basa en la hostelería, pero siempre he trabajado de niñera. Mi primera experiencia como niñera fue cuidando de mi hermana pequeña, ya que tenía que cuidarla, bañarla, cambiarla y darle de comer cuando era pequeña y posteriormente llevarla al colegio antes de ir yo, porque mi madre trabajaba y no podía hacerse cargo de todo. Aparte de mi hermana, también cuidaba de los niños de los vecinos, ya que se me daba bien y me parecía una buena forma de ganar dinero mientras me lo pasaba bien con los niños. También cuidé de mi prima en Alemania durante 8 meses, (cabe decir que mi prima es totalmente dependiente debido a su deficiencia mental y su minusvalía física). Además de ser niñera de mis vecinos, también fui "profesora particular", dándoles clases de inglés y/o alemán a los niños cuyos padres me lo pedían y ayudándolos con las tareas del colegio o del instituto, por lo cual cobraba aparte.
Mi andadura como niñera empezó de forma forzada, digamos, ya que debido a la situación familiar, tenía que hacerme cargo de mi hermana pequeña, pero gracias a ello descubrí que realmente tenía vocación, ya que se me da bien tratar con los niños, convertir los llantos en sonrisas, los juegos educativos, hacer los deberes con los niños, dibujar con ellos, jugar con ellos, etc.
Además, sé cocinar, limpiar, soy ordenada, limpia y muy respetuosa con la intimidad y las cosas de los demás. Y, por último, cabe añadir que considero que tengo el carácter necesario tanto para divertir y atender a los niños como para enseñarles disciplina e insistir en que practiquen sus modales.