Me llamo Katea, tengo 21 años, soy francesa y fui niñera durante más de tres años en Polinesia francesa, una experiencia que realmente me confirmó lo mucho que me gusta cuidar a los niños. Cuidé a niños de todas las edades, desde 6 meses hasta 10 años, a veces hasta tres al mismo tiempo, lo que me enseñó a ser paciente, organizada y a escuchar a cada uno.
Hacía guardias tanto durante el día como por la noche : entre semana, podía quedarme hasta las 23:00, y los fines de semana, a veces hasta la 1:00 de la madrugada. La hora de acostarse era siempre un momento precioso, me encantaba leerles o contarles historias antes de que se durmieran, para tranquilizarlos y ayudarles a ser apacible.
Preparaba las comidas, les ayudaba con los deberes y les proponía actividades adecuadas a su edad para evitar que pasaran demasiado tiempo delante de las pantallas. Ya sea jugando, leyendo, cocinando o inventando pequeños juegos, me gusta crear momentos que les hagan sonreír y les estimulen.
Soy una persona cariñosa, responsable y muy atenta. Me encanta pasar tiempo con los niños, conocerlos y asegurarme de que se sientan bien, seguros y arropados.
Me gustan tanto los niños que me gustaría ser profesora y actualmente trabajo como auxiliar de conversación en francés en dos institutos, es decir, ayudo a dos profesoras de francés durante las clases y hago el mismo trabajo que una profesora sustituta.
Cuando se trata de guardias puntuales o nocturnas, cobro 12 € por hora, porque requieren más flexibilidad y, a veces, horarios un poco especiales.
Como también puedo ayudar con los deberes, preparar la comida y quedarme hasta tarde si es necesario, esto refleja el nivel de responsabilidad que asumo.
Para un trabajo a tiempo parcial regular, ofrezco 10 € por hora, porque un horario fijo me permite organizarme mejor. Por lo tanto, puedo ofrecer una tarifa un poco más baja a las familias que me contratan cada semana.